Retorno al Camino

Los Magos están a punto de culminar su goético trabajo. En sus alforjas el oro, el incienso y la mirra se transmutarán en ilusión y alegría. Después, tan silenciosamente como han llegado -por algo son Grandes Adeptos- volverán a su Torre Dorada, situada en algún lugar ignoto de ese misterioso Oriente de donde procede toda la Luz. El Juego de la Oca continúa; la forma de su tablero, espiral y cíclica, no permite que uno esté demasiado tiempo inactivo. Ni siquiera habiendo caído, voluntariamente o no, en el pozo o en la cárcel. Nuevas rutas, nuevos destinos, pondrán a prueba nuestros sentidos e irán limando nuestros espíritus, garantizándonos nuevas sensaciones, nuevas oportunidades, y por supuesto, nuevos aprendizajes.

Tal vez éste sea el año de la Gran Revelación y la Profecía Maya, como en su momento el terrible Efecto 2000, pase por el mundo sin más pena ni gloria. Que sea lo que tenga que ser; que pase lo que tenga que pasar. Pero, mientras tanto, que la ilusión no nos aleje de nuestras metas y tampoco del Camino. Que nunca queden en el olvido las palabras del Poeta: Caminante no hay Camino, se hace Camino al andar...

Ahora sí, ahora ya puedo decir: de Oca a Oca, y tiro porque me toca.





Comentarios

Baruk ha dicho que…
Vuelves al camino?

Te han traido carbón los reyes o un cayado nuevo para proseguir el viaje? Espero que lo último.

Un abrazo

*
juancar347 ha dicho que…
En realidad, nunca lo he dejado. Como siempre, los Reyes no me deben de considerar muy bueno, pero es igual, ya estoy acostumbrado al carbón. Tengo otro cayado; el último se me partió en la cima del Monsacro durante la romería de Santiago. Espero que éste dure más. Un abrazo
KALMA ha dicho que…
¡Y de oca en oca! Tú nunca has dejado el camino, además me ha dicho un fantasmita que los reyes te han traido una parka para abrigarte en invierno, por cierto, estuvimos ayer por Cotos y Navacerrada y pasa algo muy, pero que muy chungo, enero, a una altura de 1875 metros, en las pistas de skí ¡¡¡No hay nieve!!! ¡Malo, malo! Aunque dudo que se acabe el mundo, jaja. Besos.
juancar347 ha dicho que…
Hola, bruja. Pues sí, me ha caído un anorak muy chulo para afrontar esos fríos del Camino. Ahora sólo falta poner a punto la montura, que tiene algún que otro problemilla, y arriendo velas, partir hacia horizontes lejanos. Yo tampoco creo que se vaya acabar el mundo, pero que sí que está cambiando. Por eso, quizás la nieve no se encuentre en temporada y fuera de ella, nos caiga a mantas. Hace tiempo que el clima se está rebelando, aunque los gobiernos lo nieguen. Un abrazo
Alkaest ha dicho que…
Los tres Reyes Magos de Oriente, que ni eran tres, ni eran reyes, aunque si Magos de Oriente, deberían haberte dejado un "caballo" nuevo...
Pero en fin, dada tu "maldad", te aguantas con lo que te tocara.
Ponle herraduras nuevas al "Rocinante", remienda la montura, y sigue tu camino, que al menos tendrás nuestro ánimo y mejores deseos.
¡Cabalga de nuevo, Quijote de los románicos espacios!

Salud y fraternidad.

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