Entradas

Mostrando entradas de septiembre 19, 2008

Don Pelayo, Asturies Rex

Imagen
'Nunca permití que me viera; sin embargo, estuve siempre pendiente de él. La estatua que las generaciones futuras levantaron junto a la Basílica, no le hace justicia. No era tan alto; ni tan gallardo. Tampoco tan apuesto y poderoso. En realidad, si he de ser sincera, no se parece en nada a aquél muchacho tosco y solitario, que un día estuvo a punto de ahogarse en la poza del río donde yo tenía mi morada. Es cierto que no albergué ninguna duda de que era especial cuando le vi, y aunque ningún íncubo tuvo parte activa en su concepción, me recordaba mucho a aquél Ambrosius que conocí, aproximadamente doscientos años antes que a él, en los sagrados bosques de la Pérfida Albión. Supongo que Ambrosius todavía duerme su sueño inmortal en las profundas entrañas del Dragón. El bueno de Ambrosius. Siempre he pensado que una persona especial, debía de tener también un nombre especial. Un nombre que denotara fortaleza; que fuera regio y a la vez -dado que los tiempos cambian y evolucionan- que