Tras los pasos de Bécquer en Veruela
'- Cuando el Moncayo se cubre de nieve, los lobos, arrojados de sus guaridas, bajan en rebaños por su falda, y más de una vez los hemos oído aullar en horroroso concierto, no sólo en los alrededores de la fuente, sino en las mismas calles del lugar; pero no son los lobos los huéspedes más terribles del Moncayo. En sus profundas simas, en sus cumbres solitarias y ásperas, en su hueco seno, viven unos espíritus diabólicos que durante la noche bajan por sus vertientes como un enjambre, y pueblan el vacío y hormiguean en la llanura, y saltan de roca en roca, juegan entre las aguas o se mecen en las desnudas ramas de los árboles...'. [Gustavo Adolfo Bécquer: 'El Gnomo'] Nigromantes, brujas, doncellas moras encantadas; aparecidos, trasgos, gnomos, espíritus elementales de la naturaleza; dragones y diablos...elementos todos ellos que constituyen una riqueza folklórica insuperable, y que esconden extrañas claves. No resulta extraño, por tanto, pensar que -no obstante su terribl...