La iglesia de San Claudio de Olivares
L a iglesia románica de San Claudio de Olivares, cercana también a la ribera del Duero a su paso por Zamora, y de hecho, a la de Santiago de los Caballeros, sancta-sanctórum en la que éstos no sólo eran consagrados como tales sino en la que también cumplían sus obligaciones de paladines velando armas (1), se levanta en uno de los extremos de una agradable plazuela, en la que, así mismo y quizás tomando nota de la vecina provincia de Orense, se alza un crucero de piedra frente a su portada principal. De frente también a esta portada, y en lo más alto del montículo, se tiene una extraordinaria panorámica de parte de los elementos más relevantes de esa Zamora, arcana y medieval, conformada por la muralla, el castillo de Doña Urraca, la casona denominada del Cid, así como la hermosa torre románica y el maravilloso cimborrio bizantino de la catedral de San Salvador. A medida que el visitante se acerca a ella, se define la figura del Agnus Dei, elemento que también se localiza en un