Carrión de los Condes: iglesia de Santiago
E l siguiente punto de parada en Carrión de los Condes, imprescindible, sobre todo si el peregrino o el visitante son amantes del arte románico de calidad, dejándose llevar a la vez por el buen gusto, es la iglesia de Santiago. Santiago, como muchos otros monumentos de su época, es un templo herido mortalmente, pero en cuya portada, no obstante, se muestra todavía, con buena parte de su original esplendor, el orgullo, la maestría y el buen hacer de unos canteros que en la ejecución de su trabajo, rozaron la perfección. Reconvertido en Museo de Arte Sacro en la actualidad, constituye este detalle, a la vez, un aliciente, cuando menos antropológico y añadido, que nadie debería dejar pasar por alto; sobre todo, si realmente desea que su paso por esta longeva e histórica ciudad, sirva de impregnación cultural de referencias de inequívoco valor simbólico, donde la sorpresa, referida en particular a algún elemento determinado, como veremos en el futuro, les ha de resultar verdaderamen