Santa Gadea del Cid: ermita de la Virgen de las Eras
E s Santa Gadea del Cid, una curiosa población, que dista, aproximadamente, una veintena de kilómetros de Pancorbo y su significativo desfiladero. No siempre se llamó así; y tampoco hay que confundirla con la otra famosa población burgalesa, donde el Campeador –aquél indómito caballero que según la tradición, veló armas en la iglesia zamorana y extramuros de Santiago -, protagonizó la prueba del laberinto –metafóricamente hablando-, que traería como consecuencia su odisea personal, sus viajes de ida y vuelta por los numerosos rincones de la España cristiana y musulmana, la consecución de un mito que le elevaría a los altares del heroísmo nacional y la inefable melancolía del eterno retorno: la Jura. De hecho, a este lugar, como bien sabían los peregrinos de antaño –tantos y tantos pies, que fueron asentando el polvo de la tierra en los caminos-, se le conocía con el curioso nombre de Término. Con este nombre, fue una importante plaza de armas en la Edad Media y con este mismo no