La Magia del Císter en Navarra: Monasterio de Santa María de la Oliva
Agua, piedra, luz...parte de los ingredientes fundamentales que conforman un monasterio cisterciense que, no obstante la austeridad promulgada por uno de los principales impulsores de esta rama escindida de la opulencia de Cluny -San Bernardo- ofrece, en la sencillez de su armonía, un rico legado artístico, digno de admiración.
Navarra es una tierra con Historia; una Historia, desde luego longeva, cuyos orígenes se pierden en el alba de los tiempos. Mucho más cercanos, aunque igual de misteriosos y no obstante, lejanos a nuestros días, son los orígenes de este singular monasterio de la Oliva, situado relativamente cerca de la frontera con Aragón, y más concretamente, con una de sus más prolíficas regiones: las Cinco Villas. Quizás por esas influencias subyacentes en la familiaridad de la cercanía, ambas provincias comparten detalles, estilos e incluso vínculos, que de alguna manera, resultan indivisibles.
Sin duda, el vínculo más relevante entre este Monasterio de la Oliva y aquélla otra interesante ciudad cincovillense de Ejea de los Caballeros, sea precisamente la imagen gótica y legendariamente milagrera, de Nª Sª de la Oliva, cuya talla original se conserva precisamente en ésta última ciudad, en una iglesia que lleva su nombre, siendo, por tanto, una reproducción la imagen que se puede admirar actualmente en la iglesia del monasterio.
Comentarios
La magia del cister y más que la magia ¡La paz del cister! En este caso hasta las inmaculadas vestimentas blancas de los monjes.
Cuando volvíamos nos pasamos por Santa María de la Oliva, una maravilla. Mira, por primera vez, echo de menos una foto en la película, del capitel alargado de la columna central ¡Las cabecitas! jajaja, me gustó el crismón, creo que es más gótico que románico, el "Agnus Dei" Y alrededor la virgen y el niño, los tetramorfos y el Pantocrator, el sol y la luna ¡Fantasía! Y los canecillos, el cristo que le sujetan las manos, que no tengo idea que representa, pero me gustó ¡Muy bonito!
Un beso.
Gracias por aportar tu mágica entrada de Santa María de la Oliva.
Un abrazo,