sábado, 18 de julio de 2009

Navarra

Etapa III
Primera Parte

Santa María de Eunate


Magia, leyenda y misterio. Sobre todo, mucho misterio en cuanto a los orígenes y la función de ésta hermética ermita navarra que, situada fuera del Camino Jacobeo de Santiago, propiamente hablando, constituye, sin embargo, un punto neurálgico que hace que los peregrinos se desvíen ex-profeso de la ruta, para encomendarse a Santa María, realizar las tres vueltas simbólicas alrededor del cubículo octogonal -como manda el ritual- e intentar encontrar respuesta a sus preguntas en los crípticos mensajes de sus capiteles.

En Eunate, la Magia se convierte en Tradición, y no falta quien intuye en ella -aparte de la sombra chinesca de los freires milites o caballeros templarios- un compendio de enseñanzas astronómicas de primera magnitud, en un intento, quizás revolucionario, de interpretar la hermética subyacente en los capiteles a los que hacía referencia en el párrafo anterior.

Situada junto al pueblo de Eneriz y a escasos kilómetros de un punto estratégico de reunión de peregrinos, como es Puente la Reina, el desolado entorno donde, por algún motivo desde luego especial, se decidió su construcción, no tiene, tampoco, desperdicio alguno: el Campo de la Estrella y el Monte del Perdón.

El tema de la estrella, sobre todo, tiene aquí una vital importancia. No sólo por las numerosas advocaciones virginales que la llevan en el nombre y cuya leyenda -basada en el milagro de su descubrimiento- está asociada a una misteriosa estrella; o como la propia fundación de la cercana localidad de Estella (estrella), sino porque también, como aquélla otra que guió a los Magos, una estrella fue el Alfa o el Principio del Camino de Santiago, cuando señaló el lugar preciso donde se hallaban los restos del Apóstol, aunque algunos investigadores barajen la hipótesis de que dichos restos pertenecieran, en realidad, al hereje Prisciliano.

No obstante, centrando otra vez nuestra atención en Eunate (Onate o Puerta, como sería en realidad su nombre), caben numerosos interrogantes, entre los cuales, desde luego, está la cuestión de su auténtica función: ¿iglesia funeraria o enclave de poder, y por lo tanto, de iniciación?. Personalmente, creo que de todo un poco.

Puente la Reina

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Puente de los Peregrinos

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