(2) Piedra del Camín (límite entre Quirós y Morcín), Llanos del Texu, Vildeo, Pan de la Forca, Braña Ce, Vega Bobies, Los Bragaories, So Les Talles, Tres Los Bragales, Papera, El Colleu, Canal de la Hierba, Xunceo, Cuitu Utiel (límite entre Riosa y Morcín), Cima del Cordal del Cerro, Al Rozo Morcín, Cobarriella, Canal de la Espina...y el Monsacro.
El Camino ha sido siempre, ya lo sabes, la senda por la que ha circulado el conocimiento iniciático y donde se han preservado los misterios de la antigüedad...(Matilde Asensi)
jueves, 29 de septiembre de 2011
Pueblines del Camín: La Carballosa
(2) Piedra del Camín (límite entre Quirós y Morcín), Llanos del Texu, Vildeo, Pan de la Forca, Braña Ce, Vega Bobies, Los Bragaories, So Les Talles, Tres Los Bragales, Papera, El Colleu, Canal de la Hierba, Xunceo, Cuitu Utiel (límite entre Riosa y Morcín), Cima del Cordal del Cerro, Al Rozo Morcín, Cobarriella, Canal de la Espina...y el Monsacro.
jueves, 22 de septiembre de 2011
Pueblines del Camín: Busloñe
domingo, 18 de septiembre de 2011
Pueblines del Camín: Santa Eulalia de Morcín (Santolaya)
Por lo demás, el visitante que accede por primera vez al lugar, se encuentra, si es observador, con una Santa Eulalia estructurada en dos estratos bien diferenciados: uno, señorial, que se localiza al principio del pueblo, compuesto por algunos bares -incluido el Robert, donde solía acudir por la noche a tomar un bocadillo y una cerveza- y algunas manzanas de pisos con características residenciales, y otro más cercano y rural, localizado más arriba, junto a la rotonda, con la iglesia, el ayuntamiento, la farmacia y un pequeño supermercado de comestibles. Unos metros más arriba de ellos, llama la atención una antigua casona de varios pisos y las paredes pintadas de varios tonos de verde, el color del campo asturiano. Se trata del hotel rural La Casa Vieja, cuyo propietario, Maxi, cuenta con un hórreo y un antiguo molino, que gusta de enseñar a los curiosos, y que a día de hoy, funciona perfectamente. Precisamente en mi último desplazamiento, acaecido hace apenas una semana, la ventana de mi habitación daba a la parte del molino. Después de un intenso día de recorridos y descubrimientos, con la ventana abierta, resultaba gratificante dejarse llevar por los brazos de Morfeo, escuchando el dulce sonido del río -no sabría decir a ciencia cierta si el Riosa o el Morcín, ambos afluentes del Caudal- y esa nana misteriosa que, traída por el viento de las neblinosas cimas del Monsacro se colaba en la habitación en silencio y a oscuras, trayendo consigo la magia de antiguas historias.
(1) Se supone que una de las dos ermitas románicas que hay en la cima, la denominada capilla de arriba o ermita de Santiago, de planta octogonal, se levantó precisamente encima de un dolmen.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Pueblines del Camín: Bandujo
Ocasionalmente, y hablando con la propietaria -o la mujer del propietario, que tanto monta- de lo curioso que debe de resultar eso de vivir en una torre, salió a relucir una de las leyendas con ella asociadas. Una leyenda, de las muchas que proliferan por Asturias, y que se refiere a las ayalgas o axalgas. Las axalgas -respeto el término, tal y como lo utilizaba la señora en cuestión- son tesoros escondidos, y sus antecedentes, por regla general, se remontan a la época de los moros. En realidad, y adoptando una postura a medio camino entre la ensoñación y la decepción, nos comentó que de la axalga que se suponía enterrada en la torre, nada de nada; que lo único que se encontró, cuando se removió el suelo de la base, fue un firme de piedra tan macizo, como el de las cercanas montañas.
No obstante, aparte de la posible existencia de axalgas, en la torre o en cualquier otro lugar del pueblo y sus cercanías, los enigmas de Bandujo no terminan ahí, sino que darían para rellevar varios folios, o en su defecto, dedicarle varias entradas, por lo que sólo mencionaré, siquiera sea por encima, alguno de los principales.
Quizás el más relevante, sea el de la Virgen de Bandujo y cierto medallón a ella asociado, que contendría parte de las reliquias originales -leche de la Virgen- que la tradición afirma que trajo Santo Toribio de Jerusalén, cuyo Arca o recipiente contenedor, terminó recalando en la cima del cercano Monsacro, hasta que fueron mandadas trasladar a la Cámara Santa de San Salvador, en Oviedo, por el rey Alfonso II el Casto. Lamento decir, que no pude entrar en la iglesia, la cuál, al menos exteriormente, no parece conservar ningún rastro románico o prerrománico, aunque sí un curioso aviso, situado por encima del pórtico de entrada:
'Entra aquí con atención, pues debes considerar que ninguno debe estar, sin respecto y devoción, 21 de octubre del año + 1926 +'.
Tampoco sé, exactamente, si por Bandujo o sus cercanías, pasaba la Senda de los Quirosanos, de la que oí hablar en La Carballosa. Senda que era utilizada, también -si no completa, al menos en parte- como camino de peregrinos. Y a peregrinos, probablemente, pertenecerían muchos de los numerosos restos humanos encontrados en Bandujo, sobre todo, en terrenos situados debajo de algunos hórreos.
Para terminar, decir que los hórreos, aparte de una herencia de arquitectura ancestral, constituyen también el foco de arcanas creencias, cuya prueba más evidente la encontramos en el mistérico simbolismo grabado en algunos de ellos, incluido uno, en particular, que luce una inscripción por encima de uno de los simbólos, cuya traducción aún no he conseguido descifrar.