jueves, 5 de enero de 2012

Retorno al Camino

Los Magos están a punto de culminar su goético trabajo. En sus alforjas el oro, el incienso y la mirra se transmutarán en ilusión y alegría. Después, tan silenciosamente como han llegado -por algo son Grandes Adeptos- volverán a su Torre Dorada, situada en algún lugar ignoto de ese misterioso Oriente de donde procede toda la Luz. El Juego de la Oca continúa; la forma de su tablero, espiral y cíclica, no permite que uno esté demasiado tiempo inactivo. Ni siquiera habiendo caído, voluntariamente o no, en el pozo o en la cárcel. Nuevas rutas, nuevos destinos, pondrán a prueba nuestros sentidos e irán limando nuestros espíritus, garantizándonos nuevas sensaciones, nuevas oportunidades, y por supuesto, nuevos aprendizajes.

Tal vez éste sea el año de la Gran Revelación y la Profecía Maya, como en su momento el terrible Efecto 2000, pase por el mundo sin más pena ni gloria. Que sea lo que tenga que ser; que pase lo que tenga que pasar. Pero, mientras tanto, que la ilusión no nos aleje de nuestras metas y tampoco del Camino. Que nunca queden en el olvido las palabras del Poeta: Caminante no hay Camino, se hace Camino al andar...

Ahora sí, ahora ya puedo decir: de Oca a Oca, y tiro porque me toca.