Frías: encanto medieval




'El ciego sol se estrella

en las duras aristas de las armas,

llaga de luz los petos y espaldares

y flamea en las puntas de las lanzas.

El ciego sol, la sed y la fatiga.

Por la terrible estepa castellana,

al destierro, con doce de los suyos

-polvo, sudor e hierro- el Cid cabalga...' (1)


Caminos del Cid; caminos de misterio y gloria. De Frías, recuerdo particularmente una tormenta que nos sorprendió poco después de dejar atrás la ermita de Tobera y la capilla del Santo Cristo del Milagro. El agua, que caía en abundancia, nos sorprendió apenas nos alejamos del vehículo, el cual dejamos estacionado en los aparcamientos habilitados a la entrada de la ciudad, debajo de las murallas de su imponente castillo. Un castillo que, visto así, desde abajo, parecía extender sus milenarias almenas hacia un cielo gris, impenetrable, semejando la prolongación de los tejados de unas casas que, apiñadas en hilera por su calle principal, aún conservan esa arcana esencia de su glorioso pasado medieval. Por estas calles, escalonadas y en cuesta, el agua descendía alegremente, en regueros que más abajo habrían de fundirse con la afortunada tierra de un valle de Tobalina, en cuya defensa, ciudad y castillo jugaron en tiempos un importante papel.

[continúa]









(1) Manuel Machado





Comentarios

Syr ha dicho que…
He notado a faltar algo muy importante de ese Castillo. Un enigmático canecillo. Pregúnta al Magister.

Un abrazo, Caminante con frío, en Frías
juancar347 ha dicho que…
El Magister estaba conmigo; de hecho, se le ve al principio del primer vídeo, con pantaloncillos cortos, cámara y paraguas en mano. No recuerdo haber visto ningún canecillo en el castillo, aunque sí tres magníficos capiteles que no he incluido, porque me los reservo para otra entrada, después que el señor Magister nos deleite al respecto con su esmerada pluma. Un abrazo, Manolillo
KALMA ha dicho que…
Hola! Frías está considerado uno de los pueblos más bonitos de España y es que lo vale, desde el castillo la vista de los tejados de la villa ¡Precioso! Y aprovecho y como tú blog de canteros no me deja comentar... Añado aquí el comentario de la entrada de los juegos de geometría sagrada, me encanta el título y mucho más la teoría del espanta brujas y si paso por allí ¡Ni de broma! El mozárabe y que poco queda, templos aislados y sencillos con un aura especial, por cierto, luego te mando una postal de la iglesia de Peñalba de Santiago que vas a alucinar. Besotes.
juancar347 ha dicho que…
Hola, bruja. La verdad es que Frías me impresionó por su belleza, aunque, como digo, me cayera encima todo un señor chaparrón. Sus casas, tradicionales, bailando unas junto a otras, como la canción de Sergio Dalma, el carácter afable de sus habitantes, su preocupación por el aspecto de su pueblo. No es de extrañar que hayan ganado varios premios. Con respecto a mi blog sobre los canteros medievales, pues la verdad, no sé por qué cuesta tanto poner un comentario. Pero sabía que lo del espantabrujas te llamaría la atención, porque, claro, como también eres bruja, je, je...Es cierto, también, que el mozárabe es un estilo peculiar, sencillo pero hermoso, y no queda mucho, sobre todo tan entero como lo están las ermitas de Santa Cecilia y San Baudelio. Ambos lugares, te puedo asegurar que son especiales y su ubicación no se vio motivada por el azar. El entorno es importante e influye sobre el espíritu. Pero eso tú lo sabes, porque también eres una extraordinaria bruja viajera. Un abrazo
Ascen ha dicho que…
Que oueblo tan bonito, con encanto
juancar347 ha dicho que…
Hola, Ascen. Me alegro que te guste. Hay pueblos muy bonitos repartidos por nuestra geografía, y éste de Frías, es sin duda uno de ellos. Además, gusta saber que sus habitantes se preocupan por mantenerlo en las mejores condiciones posibles y eso también es importante. Un abrazo

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