El ejército de terracota: los guerreros de Xi ´an en Madrid


Una vez dejada atrás la tierra de campos, Carrión de los Condes y el monasterio de San Zoilo con la sensación de tristeza que produce ver una auténtica obra de Arte mutilada y perdida para siempre, es buen momento para retornar a casa y dejarse sorprender por algún acontecimiento cultural digno de verse. Para empezar, y antes de que el próximo domingo retornen a su lejano país de origen, se me ocurre uno en particular, cuya contemplación no puede dejar a nadie indiferente, pues no sólo contrasta la antigüedad con la belleza, sino que también, subsistiendo en la sombra junto a ellas, una completa dosis de misterio le añade un inmejorable ambiente a la exposición: el ejército de terracota; los guerreros de Xi'an.
Si bien es cierto, que apenas se trata de una diminuta avanzadilla, su visión, no obstante, resulta más que suficiente, como para conseguir que un estremecimiento le recorra el cuerpo a uno, de la cabeza a los pies. Datados en 210-209 a. de C., forman parte de los ocho mil guerreros de terracota, descubiertos hasta el momento, que fueron enterrados en la inmensa tumba del primer emperador de China: el enigmático Qin Shi Huang Ti. Realizados a tamaño natural, este ejército de barro no sólo llama poderosamente la atención por la perfección que denotan en su ejecución, sino que también plantean numerosas cuestiones, siendo una de ellas, la peculiaridad de que ninguna figura es igual a otra, sino que, por el contrario, da la impresión de que todo el ejército de este poderoso emperador dragón, posó individualmente para un genial artista anónimo.
Considerados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, sus descubridores y excavadores oficiales, la arqueóloga Xu Weihong y su equipo, recibieron el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Pero si hasta donde se ha llegado en la excavación, apenas una ínfima parte, clama la admiración del público en general, no menos importante resulta la pregunta, ¿qué maravillas no permanecen todavía ocultas en el epicentro de la tumba, es decir, en el mausoleo real?. Y sobre todo, ¿cuál fue el destino e intención de tan formidable y fantasmagórico ejército?. La magia de la antigua China, ofreciendo un espectáculo especialmente recomendado para todos los públicos, donde los más jóvenes pueden también disfrutar de talleres de arqueología y barro durante los fines de semana, aunque, como digo, este que viene sea el último.
No hay camino baldío, si en su recorrido se puede aprender algo, disfrutando a la vez del espectáculo.

Comentarios

Baruk ha dicho que…
Es impresionante y en efecto, todo lo que dices sobre la misteriosa causa por la que están ahí y lo que debe haber que no se ha encontrado aún.

Aigs!, nosotros viendo templillos románicos y no sabemos el conocimiento y los tesoros que hubieron antaño y qué, seguro, nos superan con creces!!

Besillos

juancar347 ha dicho que…
Ni que lo digas, Barukiña. Los chinos callan más de lo que parece, y como se dijo ya hace cientos de años: no hay nada nuevo bajo el sol. Es como la ley inmutable de la energía: que nada se destruye, sino que tan sólo se transforma. Es impresionante la riqueza oculta de China; y además, si no me falla la memoria, esto se localiza en una de las regiones más misteriosas, pues hasta creo que hay en ellas incluso pirámides, un tema completamente tabú en China. Pero te aseguro que imponen, por su antigüedad, por su perfección y sobre todo, por la causa de su origen. En fin, que merece la pena verlo si se tiene la oportunidad. Un abrazo
KALMA ha dicho que…
Esta exposición no estaba hecha para mi ¡Ohhh! Mira que llevo tiempo yendo y al final no he podido ir. Gracias por describirla y por a través de tus fotos enseñármela y como sueño ¡Siempre me queda Xi'an!
Un beso.
juancar347 ha dicho que…
Pues sí que fue mala suerte y acontecimiento triste e inesperado, pero posiblemente, y en vista de su éxito, pueda haber más y mejores ocasiones en el futuro, pues siempre nos quedará esa incertidumbre que todavía se cierne sobre el conjunto central e inexplorado de la tumba de este emperador-dragón. Me alegro, si he podido acercarte, aunque breve, algo de esta magia. Un abrazo

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